Hace unos 100 años, desde la Tierra, cada 8 años (cada octenio) a comienzos de abril, se podía ver al planeta Venus cerca de las Pléyades.
Cada 14 octenios (durante los últimos 112 años) hasta el año 2012, el planeta Venus ha ido apareciendo gradualmente más cerca de las Pléyades en puntos que forman el extremo curvo de una elipse muy estirada, y la trayectoria de Venus es en sentido ascendente.
(Tal trayectoria no corresponde a la de la órbita de Venus sino que sólo es el resultado de registrar su posición en el cielo espacial de la Tierra cada 8 años mientras Venus da 13 órbitas al sol, y además su órbita es la más cercana al círculo perfecto. Es cada 8 años porque cada 8 años Venus aparece en un mismo punto de su órbita y del firmamento visto desde la Tierra.)
En el año 2012, el 3 de abril, Venus alcanza el punto extremo de esa curva justo en el meridiano de las Pléyades, y a partir de entonces cada 8 años Venus vuelve a derivar en sentido contrario alejándose de las Pléyades y manteniendo el sentido ascendente aunque menos acusado.
El desconocimiento acerca del entorno espacial en el que evoluciona el planeta Tierra tiende a llevarnos a juzgar que este movimiento de Venus visto desde la Tierra sea "caprichoso" o que esté regido por alguna "voluntad intencionada e inteligente", pero si salimos del planeta y ampliamos nuestro campo de visión abarcando en él las órbitas de la Tierra, de Venus y (fuera del sistema solar) las Pléyades, entonces tiene toda su lógica.
Aquí la Tierra está en el punto de su órbita cuando en nuestra memoria cronológica el concepto año tiene el valor "2012" y el concepto día el valor "3 de abril". Al mismo tiempo, Venus está casi en el punto más alto de la sección superior de su órbita (pues la órbita de Venus está inclinada 3.5 grados) y en la línea que une a la Tierra con las Pléyades (línea tangente a la órbita de Venus) y en el borde de su órbita (desde el punto de vista de la Tierra). Estas tres condiciones explican lo que se ve desde la Tierra cada 8 años el 3 de abril.
La trayectoria ascendente es el reflejo de que cada 8 años Venus esté en la sección superior de su órbita y un poco más cerca del punto o nodo superior (a partir del cual, cuando lo rebasara, comenzaríamos a ver su descenso). Y que ocurra ante las Pléyades es reflejo de que esa parte de la órbita (y el propio planeta Venus) está justo entre la Tierra y las Pléyades. Y que se produzca la curva es reflejo de que desde la Tierra mirando hacia las Pléyades la dirección de nuestra vista pasa de refilón por el borde de la imaginaria órbita de Venus.
De esta forma estamos traduciendo a "lenguaje espacial" una dinámica que desde la Tierra se nos presenta con un código aparentemente sin sentido.
Para comprender este ciclo hay que tener en cuenta esos factores, y también que Venus aparece en un punto de su órbita una vez cada 8 años. Por tanto, tal ciclo se basa en
el ciclo octogonal. Y es un ciclo porque en cierto momento del pasado esos factores se reunieron dando lugar a la misma situación del 3 de abril de 2012 con Venus en el meridiano de las Pléyades. Fue hace 1.928 años, el año 84 de la era cristiana. Y 1.928 años son 241 octenios.
Este ciclo nos sirve para ver a Venus como guía de ciertos acontecimientos de la historia del hombre europeo durante esos 241 octenios. Para comprenderlo podemos empezar por imaginar el espacio oscuro como una pizarra. En la pizarra dibujamos una línea horizontal en cuya mitad ponemos un punto. El punto representa al sol y la línea horizontal representa al aparente camino anual del sol, la eclíptica (viendo desde la Tierra) que es el plano de la órbita de la Tierra (viendo desde fuera de la Tierra) en cuyo centro está la Estrella sol. Es la Mediana de la Astropista o Autopista de los astros. Sólo el sol "la sigue" fielmente, y los planetas la cruzan de abajo a arriba y de arriba a abajo según la inclinación de sus órbitas y a sus ritmos según sus velocidades particulares. Pero observemos sólo a Venus. En el año 84 estaba en el meridiano de las Pléyades.
13 octenios después (104 años), el año 188, Venus aparece sobre el sol. Y 163 octenios después (el año 476) llega a la Mediana de la Astropista. En cuanto al año 476, los historiadores modernos lo consideran la marca del fin de la Edad Antigua (entonces Edad Moderna) del hombre europeo y cristiano y el comienzo de la Edad Media (entonces Nueva Edad Moderna) y el acontecimiento fue el fin del Imperio Romano como unidad. 50 años después, la Iglesia estableció el inicio de la era cristiana mientras en México florecía la ciudad maya de Teotihuacan ("lugar donde los dioses tocan la tierra"). Observa la trayectoria ligeramente descendente de Venus. Esta escena vista desde la Tierra es el reflejo de esta situación vista desde un punto fuera de la órbita de la Tierra.
La trayectoria descendente que vemos desde la Tierra se debe a que una vez cada 8 años Venus estaba en la mitad "izquierda" de su órbita inclinada, que es la mitad por la que desciende. Y el hecho de que aparezca en la Mediana o eclíptica significa que ha llegado al punto de su órbita que intersecta con el plano de la órbita de la Tierra, de modo que desde la Tierra vemos a Venus en el mismo plano que al Sol.
Desde este momento Venus entra en la sección inferior de su órbita. Por eso desde la Tierra se empieza a ver a Venus por debajo de la eclíptica. Así, 92 octenios más tarde (año 1.212) Venus aparece debajo del Sol y comenzando a tomar una trayectoria ascendente.
Venus había rebasado la mitad de la sección inferior de su órbita y ya volvía a ascender.
Durante 35 octenios más, Venus asciende hasta alcanzar de nuevo la Mediana en 1492.
1492 es el año considerado por los historiadores modernos como el fin de la Edad Media del hombre europeo/cristiano y comienzo de la Edad Moderna. El acontecimiento marcado como señal es la llegada del poder militar y religioso del hombre europeo/cristiano a América
Ahora Venus (como 127 octenios antes) estaba en el punto contrario de su órbita que intersecta con el plano de la órbita de la Tierra, de modo que desde la Tierra vemos a Venus en el mismo plano que al Sol.
Desde el 476 a 1.492 hay 1.016 años, prácticamente un milenio que duró la Edad Media. Cada 8 años durante 1.016 años Venus estaba en la sección inferior de su órbita, lo cual se veía desde la Tierra como que Venus pasaba por debajo de la eclíptica y del Sol.
Y por fin... 65 octenios (520 años) después, en el año 2012...
Entre 1.492 y 1.992 hay 500 años, un ciclo considerado "de tinieblas" por la raza maya a raíz de la llegada del poder religioso católico y militar español, mientras que para el hombre europeo supuso el inicio de la época llamada "el Renacimiento". En 1992, España celebró el 5º centenario de la llegada (casual) de Colón a América (acontecimiento considerado por la oficialidad como "Descubrimiento" y como "Conquista"), y el B.I.E. (organismo oficial organizador de grandes exposiciones) asignó a Sevilla la celebración de la "Exposición Universal" (Expo'92) que concluyó el 14 de octubre (la misma fecha de la llegada de la Iglesia de Roma a América 500 años antes y también fecha anterior a la instauración del calendario gregoriano y del inicio del tiempo gregoriano, un 15 de octubre de 1582). Eso ocurrió en el año 1992 en la historia iberolatinoamericana de la humanidad en la Tierra mientras la Tierra se alineó con Urano, y Urano con Neptuno. Era la 3ª alineación de Urano y Neptuno desde 1478 (14 años antes de 1492).
Leyendo en código de ciclos mayas, entre el año 1.992 y el 2.012 hay 20 años, un ciclo Katun, último del último ciclo Baktun (13º) del último ciclo de Cuenta larga (5º) que finalizan el 21 de diciembre. En total, desde que Venus cruzara en 1.492 la Eclíptica hasta alcanzar las Pléyades en 2.012 hay 520 años, que son 2 ciclos de 260 años (ó 2 x 365 Tzolkin ó 730 Tzolkin). También son 10 x 52 años, y como 52 años es un siglo azteca son 10 siglos aztecas y 10 sincronizaciones del Tzolkin (260 días) y el Haab (365 días, año civil) pues sincronizan una vez cada 52 años :: 73 Tzolkin.
En el capítulo 5 del libro "2012: La Profecía Maya", del autor brasileño Alberto Beuttenmüller (Ed. Edaf), se lee:
Ésta es la revelación que estuvo velada a los humanos desde 1475. Antes de la llegada de los españoles a América, el Consejo Supremo Maya reveló que tenía que desarrollarse un ciclo de calendario correspondiente a dos veces el ciclo de 260 años para que la cultura maya floreciese, una vez más, en beneficio de la humanidad. En la primavera de 1995, en el hemisferio norte, y otoño en el hemisferio sur, se cumplió este periodo de 520 años, terminando con ello el ciclo de sombras que habían traído los españoles a la Tierra del Sol.
Al final, en esos 241 octenios (1.928 años) la Tierra da 1.928 órbitas al sol. Y Venus da 3.133 órbitas, a 13 órbitas cada octenio. Dado que Venus y las Pléyades están tan ligados a la cosmología maya, hemos de ver tal ciclo en términos de ciclos mayas, como en Tzolkines: 1928 años son unos 2.700 Tzolkines (9 x 300).
Como vemos, lo que percibimos desde la Tierra y aparenta no tener mucho sentido o ser desordenado, se basa en un orden y tiene su lógica cuando lo percibimos desde un punto de vista exterior a alguno de los puntos (como la Tierra) que intervienen en la "película" que estamos observando. Además, en este ciclo Venus viene a servirnos como una especie de guía o puntero de acontecimientos fundamentales de la historia de la humanidad, como la Edad Media que duró 1 milenio, o el medio milenio (500 años) que transcurrió hasta 1992 desde el que hay 20 años (aproximadamente un ciclo Katun, 7.200 días, 19.7 años) hasta 2012 en cuyo mes de abril Venus llega al extremo de su largo y lento trayecto "octenial".