Tamaño, órbita, movimientos, giro, traslación, ciclos, geometría, sincronías...

4.11.11

órbita inclinada

Desde el planeta Tierra y volando en el plano de la órbita y en dirección hacia su centro donde está el sol, encontramos la órbita de Venus a unos 42 millones de kms. Estos son 139'3 tramos de 300.000 kms (139'3 metros luz), es decir que desplazándonos a la velocidad de la luz tardaríamos 139'3 segundos (2 minutos y 19 segundos) en llegar a la órbita de Venus. Y hasta sol hay unos 360 metros luz que la luz recorre en 360 segundos (6 minutos).

El sol cabe unas 492 veces (123+123+123+123) en el perímetro de la órbita de Venus.

Está inclinada 3.5 grados respecto al plano de la órbita de la Tierra. En la siguiente imagen podemos dos perspectivas con las que comparar las órbitas de la Tierra y de Venus y percibir la inclinación de la órbita de Venus a escala proporcional. Mientras tomamos el plano de la órbita de la Tierra de canto como referencia, vemos la órbita de Venus dividida en sus dos secciones superior e inferior.


Actualmente hacia el 7 de marzo y 7 de septiembre la Tierra está frente a los nodos extremos de las secciones superior e inferior de la órbita de Venus, y cada 7 junio y 7 de diciembre la Tierra está en el punto de su órbita que intersecta con el plano orbital de Venus.

Así mismo podemos verlo al ras del plano de la órbita de Venus. De hecho, la órbita de la Tierra está inclinada 3.5 grados respecto a la de Venus.



Cuando La Tierra y Venus coinciden en el punto de intersección de sus órbitas (2 veces en 8 años cada 656 años), desde la Tierra se ve a Venus transitando justo ante el disco del Sol. A eso se llama Tránsito de Venus. El último ocurrió el 8 de junio de 2004.

La órbita apenas casi llega a ser un círculo racional pues es muy poco excéntrica. Queda prácticamente inscrita en un cuadrado inscrito en la órbita de la Tierra.

10.10.11

el ciclo de tránsitos

Observando desde la Tierra, cada 243 años ocurren 4 tránsitos de Venus. Es el ciclo de Tránsitos de Venus en el que los cuatro tránsitos ocurren siguiendo una secuencia irregular, y de hecho dos de ellos ocurren en un periodo de 8 años, como al comienzo y final del periodo que va del 8 de junio de 2004 al 6 de junio de 2012.

Lo misterioso de este ciclo de 243 años es que el número 243 también define otro aspecto de Venus, el periodo de su giro o día. Esta es otra sincronía de la sutil dinámica del planeta Venus. Y como un año terrestre es 365 días, 243 años son 365 días venusianos.

Expresado en términos espaciales o de movimiento por el espacio, durante 243 órbitas de la Tierra al Sol y 4 tránsitos de Venus, Venus da 365 giros en torno a su eje de rotación.

Relacionado: EL TRÁNSITO DE VENUS

6.10.11

el ciclo pleyadiano de venus

Hace unos 100 años, desde la Tierra, cada 8 años (cada octenio) a comienzos de abril, se podía ver al planeta Venus cerca de las Pléyades.

Cada 14 octenios (durante los últimos 112 años) hasta el año 2012, el planeta Venus ha ido apareciendo gradualmente más cerca de las Pléyades en puntos que forman el extremo curvo de una elipse muy estirada, y  la trayectoria de Venus es en sentido ascendente.
(Tal trayectoria no corresponde a la de la órbita de Venus sino que sólo es el resultado de registrar su posición en el cielo espacial de la Tierra cada 8 años mientras Venus da 13 órbitas al sol, y además su órbita es la más cercana al círculo perfecto. Es cada 8 años porque cada 8 años Venus aparece en un mismo punto de su órbita y del firmamento visto desde la Tierra.)



En el año 2012, el 3 de abril, Venus alcanza el punto extremo de esa curva justo en el meridiano de las Pléyades, y a partir de entonces cada 8 años Venus vuelve a derivar en sentido contrario alejándose de las Pléyades y manteniendo el sentido ascendente aunque menos acusado.

El desconocimiento acerca del entorno espacial en el que evoluciona el planeta Tierra tiende a llevarnos a juzgar que este movimiento de Venus visto desde la Tierra sea "caprichoso" o que esté regido por alguna "voluntad intencionada e inteligente", pero si salimos del planeta y ampliamos nuestro campo de visión abarcando en él las órbitas de la Tierra, de Venus y (fuera del sistema solar) las Pléyades, entonces tiene toda su lógica. 


Aquí la Tierra está en el punto de su órbita cuando en nuestra memoria cronológica el concepto año tiene el valor "2012" y el concepto día el valor "3 de abril". Al mismo tiempo, Venus está casi en el punto más alto de la sección superior de su órbita (pues la órbita de Venus está inclinada 3.5 grados) y en la línea que une a la Tierra con las Pléyades (línea tangente a la órbita de Venus) y en el borde de su órbita (desde el punto de vista de la Tierra). Estas tres condiciones explican lo que se ve desde la Tierra cada 8 años el 3 de abril.
La trayectoria ascendente es el reflejo de que cada 8 años Venus esté en la sección superior de su órbita y un poco más cerca del punto o nodo superior (a partir del cual, cuando lo rebasara, comenzaríamos a ver su descenso). Y que ocurra ante las Pléyades es reflejo de que esa parte de la órbita (y el propio planeta Venus) está justo entre la Tierra y las Pléyades. Y que se produzca la curva es reflejo de que desde la Tierra mirando hacia las Pléyades la dirección de nuestra vista pasa de refilón por el borde de la imaginaria órbita de Venus.

De esta forma estamos traduciendo a "lenguaje espacial" una dinámica que desde la Tierra se nos presenta con un código aparentemente sin sentido.

Para comprender este ciclo hay que tener en cuenta esos factores, y también que Venus aparece en un punto de su órbita una vez cada 8 años. Por tanto, tal ciclo se basa en el ciclo octogonal. Y es un ciclo porque en cierto momento del pasado esos factores se reunieron dando lugar a la misma situación del 3 de abril de 2012 con Venus en el meridiano de las Pléyades. Fue hace 1.928 años, el año 84 de la era cristiana. Y 1.928 años son 241 octenios.

Este ciclo nos sirve para ver a Venus como guía de ciertos acontecimientos de la historia del hombre europeo durante esos 241 octenios. Para comprenderlo podemos empezar por imaginar el espacio oscuro como una pizarra. En la pizarra dibujamos una línea horizontal en cuya mitad ponemos un punto. El punto representa al sol y la línea horizontal representa al aparente camino anual del sol, la eclíptica (viendo desde la Tierra) que es el plano de la órbita de la Tierra (viendo desde fuera de la Tierra) en cuyo centro está la Estrella sol. Es la Mediana de la Astropista o Autopista de los astros. Sólo el sol "la sigue" fielmente, y los planetas la cruzan de abajo a arriba y de arriba a abajo según la inclinación de sus órbitas y a sus ritmos según sus velocidades particulares. Pero observemos sólo a Venus. En el año 84 estaba en el meridiano de las Pléyades.


13 octenios después (104 años), el año 188, Venus aparece sobre el sol. Y 163 octenios después (el año 476) llega a la Mediana de la Astropista. En cuanto al año 476, los historiadores modernos lo consideran la marca del fin de la Edad Antigua (entonces Edad Moderna) del  hombre europeo y cristiano y el comienzo de la Edad Media (entonces Nueva Edad Moderna) y el acontecimiento fue el fin del Imperio Romano como unidad. 50 años después, la Iglesia estableció el inicio de la era cristiana mientras en México florecía la ciudad maya de Teotihuacan ("lugar donde los dioses tocan la tierra"). Observa la trayectoria ligeramente descendente de Venus. Esta escena vista desde la Tierra es el reflejo de esta situación vista desde un punto fuera de la órbita de la Tierra.


La trayectoria descendente que vemos desde la Tierra se debe a que una vez cada 8 años Venus estaba en la mitad "izquierda" de su órbita inclinada, que es la mitad por la que desciende. Y el hecho de que aparezca en la Mediana o eclíptica significa que ha llegado al punto de su órbita que intersecta con el plano de la órbita de la Tierra, de modo que desde la Tierra vemos a Venus en el mismo plano que al Sol.

Desde este momento Venus entra en la sección inferior de su órbita. Por eso desde la Tierra se empieza a ver a Venus por debajo de la eclíptica. Así, 92 octenios más tarde (año 1.212) Venus aparece debajo del Sol y comenzando a tomar una trayectoria ascendente.


Venus había rebasado la mitad de la sección inferior de su órbita y ya volvía a ascender.

Durante 35 octenios más, Venus asciende hasta alcanzar de nuevo la Mediana en 1492.

1492 es el año considerado por los historiadores modernos como el fin de la Edad Media del hombre europeo/cristiano y comienzo de la Edad Moderna. El acontecimiento marcado como señal es la llegada del poder militar y religioso del hombre europeo/cristiano a América

Ahora Venus (como 127 octenios antes) estaba en el punto contrario de su órbita que intersecta con el plano de la órbita de la Tierra, de modo que desde la Tierra vemos a Venus en el mismo plano que al Sol.

Desde el 476 a 1.492 hay 1.016 años, prácticamente un milenio que duró la Edad Media. Cada 8 años durante 1.016 años Venus estaba en la sección inferior de su órbita, lo cual se veía desde la Tierra como que Venus pasaba por debajo de la eclíptica y del Sol.

Y por fin... 65 octenios (520 años) después, en el año 2012...


Entre 1.492 y 1.992 hay 500 años, un ciclo considerado "de tinieblas" por la raza maya a raíz de la llegada del poder religioso católico y militar español, mientras que para el hombre europeo supuso el inicio de la época llamada "el Renacimiento". En 1992, España celebró el 5º centenario de la llegada (casual) de Colón a América (acontecimiento considerado por la oficialidad como "Descubrimiento" y como "Conquista"), y el B.I.E. (organismo oficial organizador de grandes exposiciones) asignó a Sevilla la celebración de la "Exposición Universal" (Expo'92) que concluyó el 14 de octubre (la misma fecha de la llegada de la Iglesia de Roma a América 500 años antes y también fecha anterior a la instauración del calendario gregoriano y del inicio del tiempo gregoriano, un 15 de octubre de 1582). Eso ocurrió en el año 1992 en la historia iberolatinoamericana de la humanidad en la Tierra mientras la Tierra se alineó con Urano, y Urano con Neptuno. Era la 3ª alineación de Urano y Neptuno desde 1478 (14 años antes de 1492).

Leyendo en código de ciclos mayas, entre el año 1.992 y el 2.012 hay 20 años, un ciclo Katun, último del último ciclo Baktun (13º) del último ciclo de Cuenta larga (5º) que finalizan el 21 de diciembre. En total, desde que Venus cruzara en 1.492 la Eclíptica hasta alcanzar las Pléyades en 2.012 hay 520 años, que son 2 ciclos de 260 años (ó 2 x 365 Tzolkin ó 730 Tzolkin). También son 10 x 52 años, y como 52 años es un siglo azteca son 10 siglos aztecas y 10 sincronizaciones del Tzolkin (260 días) y el Haab (365 días, año civil) pues sincronizan una vez cada 52 años :: 73 Tzolkin.

En el capítulo 5 del libro "2012: La Profecía Maya", del autor brasileño Alberto Beuttenmüller (Ed. Edaf), se lee:
Ésta es la revelación que estuvo velada a los humanos desde 1475. Antes de la llegada de los españoles a América, el Consejo Supremo Maya reveló que tenía que desarrollarse un ciclo de calendario correspondiente a dos veces el ciclo de 260 años para que la cultura maya floreciese, una vez más, en beneficio de la humanidad. En la primavera de 1995, en el hemisferio norte, y otoño en el hemisferio sur, se cumplió este periodo de 520 años, terminando con ello el ciclo de sombras que habían traído los españoles a la Tierra del Sol.


Al final, en esos 241 octenios (1.928 años) la Tierra da 1.928 órbitas al sol. Y Venus da 3.133 órbitas, a 13 órbitas cada octenio. Dado que Venus y las Pléyades están tan ligados a la cosmología maya, hemos de ver tal ciclo en términos de ciclos mayas, como en Tzolkines: 1928 años son unos 2.700 Tzolkines (9 x 300).

Como vemos, lo que percibimos desde la Tierra y aparenta no tener mucho sentido o ser desordenado, se basa en un orden y tiene su lógica cuando lo percibimos desde un punto de vista exterior a alguno de los puntos (como la Tierra) que intervienen en la "película" que estamos observando. Además, en este ciclo Venus viene a servirnos como una especie de guía o puntero de acontecimientos fundamentales de la historia de la humanidad, como la Edad Media que duró 1 milenio, o el medio milenio (500 años) que transcurrió hasta 1992 desde el que hay 20 años (aproximadamente un ciclo Katun, 7.200 días, 19.7 años) hasta 2012 en cuyo mes de abril Venus llega al extremo de su largo y lento trayecto "octenial".

12 días venusianos en 13 años venusianos

Durante su órbita (100%), Venus sólo da el 92% de su giro, es decir que su año es más corto que su día. Aquí se puede ver espacialmente en relación con la traslación de la Tierra.


Esto hace que tenga que dar 13 órbitas y 12 giros para sincronizar órbita y giro. Y durante 13 órbitas de Venus, Gea da 8 órbitas (8 años terrestres).


224.7 días x 13 = 2.921
243 días x 12 = 2.916

243 / 225 = 1,08
(GiroVenus/ÓrbitaVenus = 1,08)

Esta relación proporcional de 1,08 entre su giro y su órbita es la misma que entre el giro y órbita de la Luna (o sus ciclos sidéreo y sinódico, o de órbita y de fases).

29,5 / 27,3 = 1,08
(GiroLuna/ÓrbitaLuna = 1,08)
(CicloSinódico/CicloSidéreo = 1,08)

De hecho, también la Luna cumple 12 ciclos sinódicos durante 13 de sus órbitas.

27,3 días x 13 = 355 días
29,5 días x 12 = 354 días

Así que la dinámica de la Luna nos sirve como modelo proporcional de Venus.

Dado su ritmo de rotación, sólo podemos compararlo con otro planeta que rote a una velocidad parecida, y este es Mercurio. Aún así, Mercurio gira unas 4 veces más rápido que Venus. Mercurio tarda 58.7 días y Venus 243 días. Con esta relación, Mercurio da 29 giros durante 7 giros de Venus. Aquí vemos la comparación de los patrones de giro simultáneamente a la traslación. A un lado Gea contemplando.



Con paciencia, podríamos ver a Venus dando 13 órbitas y 12 giros o... 12 días venusianos en 13 años venusianos (8 años terrestres).

resonancia 2:3 entre Venus y Gea

A cada giro/día de Venus, Gea cubre 2/3 (dos tercios) de su órbita, el 666‰(por mil) 


Ampliado en el tiempo, esto significa que a cada 3 giros/días de Venus, Gea está en 3 puntos de su órbita que son fijos y forman un triángulo inscrito. Pulsa consecutivamente en la siguiente película interactiva.

También podemos leerlo como que cada 2 órbitas de la Tierra, Venus cumple 3 giros, o dicho en términos cronológicos: 2 años terrestres son 3 días de Venus:

365.2422 días(año) x 2 = 730 días
243 días(díaVenus) x 3 = 729 días

Esta es otra SINCRONICIDAD con resonancia 2:3 entre el giro/día de Venus y la órbita/año de la Tierra. Esa misma resonancia 2:3 también se da con el planeta Mercurio, pero no en relación con otro planeta sino entre su propia órbita y su propio giro: 2 órbitas = 3 giros (ver).


Que la Tierra cumpla el 666 por mil de su órbita a cada giro de Venus significa que cada 666 órbitas de la Tierra, Venus realiza 1.001 giros completos. De hecho 666 años son 243.243 días + 8 días.

243.000 días = 1.000 giros/días de Venus
243 días = 1 giro/día de Venus
------------------------------------
243.243 días = 1.001 giros/días de Venus)

5.10.11

tránsitos

El próximo tránsito de Venus ocurre el 6 de junio de 2012.


La órbita del planeta Venus está dentro de la órbita de la Tierra y está inclinada 3.5 grados con respecto a la de la Tierra. Esto significa que los planos de ambas órbitas insersectan en un punto, y a veces la Tierra y Venus coinciden en pasar por ese punto al mismo lado del Sol, de manera que desde la Tierra, con un telescopio especial y apuntando al Sol se observa un puntito negro cruzando en trayectoria oblicua. Es Venus, y a ese fenómeno se le llama "Tránsito de Venus".


Así la órbita de Venus, en relación con la de la Tierra, queda dividida en dos nodos inferior y superior. En todo momento existe una línea imaginaria entre la Tierra y el Sol, como una aguja cósmica. Dado que Venus se desplaza más rápido que la Tierra, cada cierto tiempo pasa por la línea Sol/Tierra y se alinea con la Tierra al mismo lado del Sol. La mayoría de las veces eso ocurre cuando Venus circula por el nodo inferior de su órbita y otras por el nodo superior, pues ambos forman la mayor parte de su órbita. El encuentro ocurre cada 584 días durante los que Venus realiza 2'6 órbitas y la Tierra 1'6 órbitas (1'6 años). Este periodo define lo que se llama el Ciclo Sinódico de Venus visto desde la Tierra. Y las menos de las veces, Venus y la Tierra circulan por el punto de intersección de sus órbitas.



Al final del Gran Ciclo Maya (finales del 6º milenio hebreo y comienzos del 3er milenio de la era romana cristiana) la Tierra y Venus circulan en torno al Sol por un periodo marcado por dos tránsitos de Venus, cosa que ocurre cada 243 años (365 días de Venus). Es decir que el actual Gran Ciclo maya (y sus subciclos uinal, tun, katun, baktun y cuenta larga) concluye con un par de tránsitos de Venus.

Tenemos el privilegio de existir en este periodo de 8 años, por si no es ya un privilegio existir en este planeta de contrastes maravillosos y terribles.

Estos son tres fotogramas secuenciales del tránsito del 6 de junio de 2012 vistos desde detrás de la Tierra. Actualmente durante el tránsito de Venus ambos planetas se trasladan, y ocurre en una región espacial cuyo fondo -visto desde esta perspectiva- es adornado por la constelación de Orión y por las Pléyades. 


Los tránsitos de Venus se producen en una secuencia irregular que se convierte en patrón en un periodo de tiempo mayor. Con el año 2.011 cristiano en nuestra memoria estamos entre dos tránsitos: el de 2.004 y el de 2.012. A partir del tránsito de 2.012 el próximo ya no es 8 años después sino 121'5 años más tarde. Así pues hay un "vacío de tránsitos" durante 121'5 años. Este es el patrón que forma el Ciclo de Tránsitos de Venus:

tránsito 2004 <<<8 años>>> tránsito 2.012 <<<121'5 años>>> tránsito 2.117 <<<8 años>>> tránsito 2.125 << <105'5 años>>>

y después este patrón irregular, el Ciclo vuelve a repetirse. De modo que son 4 tránsitos por cada Ciclo de Tránsitos. Y como se puede ver, el lapso más largo es de 121'5 años, que es la suma del resto de lapsos: 8 años + 8 años + 105'5 años. Y el total es de... 243 años terrestres (órbitas de la Tierra).

Y he aquí una maravillosa y misteriosa coincidencia numérica, pues...

El día de Venus dura 243 días terrestres
(o Venus tarda 243 días terrestres en completar su giro o día)

243 años divididos en partes de 243 días da a 365 partes de 243 días. Esta coincidencia significa que:

cada 243 años, en cada Ciclo de Tránsitos de Venus, Venus da 365 giros o cumple 365 de sus días.

La Tierra en sus 365 días hace 1 año o 1 órbita, así que Venus en sus 365 días es como si hiciera su Verdadero Año al modo de la Tierra (365 días), aunque un año no determinado por la órbita. De hecho, en sus 365 días venusianos Venus da 395 órbitas al Sol.

El número 395 no parece ser significativo, pero como años terrestres u órbitas de la Tierra, el número 394'2 define uno de los ciclos mayas, el BAKTUN. Y 394'2 años convertidos a días son 144.000 días, un número "sólido".

Con estos cálculos y proposiciones hemos descubierto dos ciclos: 243 años del Ciclo de Tránsitos de Venus y 394 años del BAKTUN. ¿Cuál es su relación? Pues 394 años / 243 años = 1'62, o dicho de un modo descriptivo:

BAKTUN / Ciclo de Tránsitos de Venus = 1'62 Ciclos de Tránsitos de Venus

de modo que en 1 BAKTUN se producen 1'62 Ciclos de Tránsitos. Esta relación entre el BAKTUN y el Ciclo de Tránsitos de Venus es la misma que se encuentra entre el año de la Tierra y el de Venus: 365 días / 225 días = 1'62. 

Año terrestre (365 días) / Año venusiano (225 días) = 1'62
BAKTUN / Ciclo de Tránsitos de Venus = 1'62 Ciclos de Tránsitos de Venus

Como vemos, 1'62 no es un número entero de Ciclos. Para obtener el menos impreciso número cuasientero posible hemos de sumar 1'62 a sí mismo hasta alcanzar un número cuasientero. Lo hallamos tras 13 periodos que dan 21'07 Ciclos de Tránsitos de Venus. Esos 13 periodos de 21 Ciclos de Tránsitos podrían ser sincrónicos a los 13 BAKTUNES que forman el siguiente ciclo mayor, la Cuenta Larga.

Este ciclo de 8 años definido por dos tránsitos de Venus (desde 2004 a 2012) se basa en el ciclo octogonal de Venus.

3.10.11

lenta rotación retrógrada

El giro (rotación) de Venus no sólo es muy lento comparado con el del Planeta Tierra sino que es retrógrado, es decir, contrario al sentido de traslación. No debe confundirse el GIRO (en torno al eje de rotación), con la TRASLACIÓN (en la órbita en torno al sol). Todos los planetas (incluido Venus) SE TRASLADAN en el mismo sentido, pero sólo Venus (y Urano) giran en sentido contrario a la traslación. Así que la idea de que el "movimiento" de Venus sea retrógrado se refiere sólo a su giro en torno a su eje de rotación. Es como si en algún momento de su cosmología circular y cíclica, el planeta hubiese dado un vuelco y su polo norte hubiese quedado en el sur, y el polo sur en el norte.

El planeta Tierra gira 1 grado en torno a su eje de rotación cada 4 minutos. El planeta Venus gira 1 grado... cada 972 minutos (243+243+243+243 minutos) ó 16.2 horas. Y durante 16.2 horas el planeta Tierra gira 243 grados. Esas 16 horas es el mismo tiempo (medio) que dedicamos cada día a nuestras actividades.


La lentitud del giro de Venus giro es evidente hasta el punto de que al cumplir el 100% de su órbita (224.7 días terrestres) Venus aún lleva el 92% de su giro. Y al cumplir el 100% de su giro (243 días terrestres) ha realizado el 8% de una nueva órbita. 243 días son 9 periodos de 27 días ó 27 periodos de 9 días.

243 días terrestres es 18 días más que 225, que es lo que tarda en cumplir su propia órbita. Es decir que la velocidad de giro en torno a su eje de rotación es más lenta que la velocidad de traslación en torno al sol. En el planeta Tierra, la velocidad de giro es 365 veces la de traslación. Venus tarda más en cumplir su giro que su órbita. O en términos cronológicos: su día es más largo que su año.

Ahora añadamos su aspecto retrógrado. Esta es una comparación del sentido y del ritmo de giro de los planetas Tierra y Venus. Los giros están representados como agujas.


Venus gira muy despacio en comparación con Gea, y Gea gira muy rápido en comparación con Venus. Así que al aspecto retrógrado se le une la lentitud.

Esta doble característica, hace que estar en Venus suponga que durante un año venusiano (224.7 días terrestres) se viva una extraña secuencia de alternancia entre día y noche. De hecho, si viajáramos a Venus y nos instaláramos en el umbral del amanecer para experimentar la duración del día y la noche, durante el año de Venus viviríamos una secuencia de:

- 1 día venusiano (de 58.7 días terrestres)
- 1 noche venusiana (de 58.7 días terrestres)
- 1 día venusiano (de 58.7 días terrestres)
- 49 días terrestres ó el 83% de otra noche venusiana.

Es decir durante su órbita/año (225 días terrestres) Venus da el 92% de giro retrógrado y se viven 2 días y 1,83 noches venusianas. Y hay una sincronicidad que tiene que ver con Mercurio, pues Mercurio tarda 58.7 días en dar su giro.
(Si Venus girara en el mismo sentido que la traslación, durante el año venusiano (225 días terrestres) sólo viviríamos un 15% de día venusiano. Es decir, si estuviéramos en el lado de Venus que es iluminado por el sol, estaríamos durante todo el año venusiano al sol (y varios años seguidos). O si estuviéramos en la noche, todo un año en la noche).


En esta película se ve el hemisferio norte de Venus y como si Venus no se trasladase en torno al Sol sino que se trasladase el Sol en torno a Venus. Se ve cómo el sentido del giro de Venus es contrario (retrógrado) al sentido de (aparente) giro de la luz/sombra, que es el reflejo de la traslación de Venus. Así, durante el 100% de su órbita, Venus cumple el 92% de su giro/día. Es decir: el año de Venus es más corto que su día.
Y durante el 8% restante de su giro hasta el 100%, Venus ha cubierto ya el 8% de su siguiente órbita.

Si el sentido de giro de Venus fuese en el mismo que el de la traslación (como el caso de los demás planetas), el resultado sería muy diferente.

http://www.gabitogrupos.com/asteromia/template.php?nm=1318195676


Eso sí, a un ser venusiano recién aterrizado (en la Tierra) le costaría  acostumbrarse a la "extraña" alternancia de 365 días 12 y 12 horas de día y noche, igual como a un terráqueo recién llegado a Venus acostumbrarse a la "extraña" dinámica venusiana que fácilmente podríamos concluir que es "caótica" o "sin sentido", pero sólo por falta de conocimiento, pues explorando y conociendo otros ciclos esa dinámica venusiana de giro lento y retrógrado sí tiene sentido, y de hecho forma parte de ciertas sincronías de Venus con Gea y con Mercurio. De hecho, esos 58.7 días terrestres que definen la duración de un día o noche venusiana es... el tiempo que tarda Mercurio en dar un giro en torno a su eje de rotación.


O el lento ritmo de giro de Venus es el idóneo para que cada 2.4 giros/2.6 órbitas y 1.6 órbitas de Gea (584 días), Venus le presente una misma cara.

En esta secuencia la flecha naranja es señal de referencia del giro de Venus. El giro se inicia apuntando al Sol. En el umbral del anochecer hay un punto que puede ser una ciudad burbuja en la que habitemos.

Durante 56 días terrestres, Venus recorre el 25% de su órbita, y 2 días después (el día 58) la ciudad burbuja llega al umbral del amanecer.

La noche venusiana ha durado... 58 días terrestres!! (y la Luna ha cumplido 2 ciclos sidéreos y el planeta Mercurio ha dado 1 giro recorriendo 2/3 de su órbita ó el 666 por mil).

Como vemos, en Venus no ocurre como en la Tierra. En la Tierra la velocidad de giro es adecuada a la velocidad de traslación, y el planeta gira en el mismo sentido que se traslada. En el caso de Venus, no sólo la velocidad de su giro es lentísima comparada con la de su traslación, sino que el sentido de su giro es contrario al de su traslación. En Venus, cualquier punto que esté en la zona oscura avanza a cada segundo hacia el umbral del amanecer. Esto se debe a la rotación del planeta. Y el umbral del amanecer también avanza hacia ese punto, lo cual es debido a la traslación del planeta.

Luego, mientras Venus sigue trasladándose en su órbita, viene un sofocante y mortal día venusiano (para los cuerpos humanos) de otros 59 días (durante los que la Luna cumple dos ciclos sidéreos, de fases, y Mercurio da 1 giro sobre su eje). Y luego otra noche venusiana... y luego otro día venusiano, aunque antes de que éste se complete, Venus cumple su órbita (se completa el año venusiano), y 18 días después (día 243) Venus cumple su giro. Basta esta descripción para comprender e imaginar la complejidad, aunque es sano como gimnasia mental y para conocer de la dinámica de Venus y el consiguiente descubrimiento de sincronicidades, como esa de los casi 58.7 días de duración de la noche o del día venusiano mientras Mercurio da un giro sobre su eje o la Luna cumple dos ciclos sidéreos. Esta SINCRONICIDAD entre la duración del día o la noche venusiana y el giro de Mercurio es muy sutil.

Dado su ritmo de rotación, sólo podemos compararlo con otro planeta que rote a una velocidad parecida, y este es Mercurio. Aún así, Mercurio gira unas 4 veces más rápido que Venus. Mercurio tarda 58.7 días y Venus 243 días. Aquí vemos la comparación de los patrones de giro simultáneamente a la traslación. A un lado Gea contemplando.